El tiempo se va, la vida no retrocede. Solo sé feliz.

Y a que estamos esperando me pregunto, tengo la extraña sensación de que en algún tiempo viví como si fuera a durar miles de años, postergando cada momento, cada sueño, cada ilusión para un momento en el que yo estando totalmente seguro pueda suceder con toda la perfección posible.

Pero ¿ que locura es esa?, si la mayor satisfacción de mi vida fue encontrarme con la mejor forma de vivir llamada improvisación. Todos los mejores momentos de mi vida llegaron en ese preciso instante en el que justamente no me esperaba nada y todo sucedió. ¿ Que atractivo esto no? pues sí, es una sensación que llega a engancharte

A mi personalmente me enseñó que es verdaderamente la felicidad y más que con grandeza tiene que ver con serenidad. Una paz no constante que encuentras cuando justo en ese momento en el que te sientas, paras, aquietas tu mente y respiras profundamente exclamando, ¡¡joder que a gusto me siento!!. Ahí amigos, ese es el momento, esa es para mi la definición de felicidad.

Debo reconocer que los logros y los éxitos son muy importantes pero esa sensación de serenidad nunca me ha llegado por esa vía. No sé si es una ley del ser humano algunos afirman que si, pero entre más logros que me propongo consigo más quiero y esa sensación descrita antes por ese medio nunca llega.

Todos podemos buscar lo que queramos en nuestra vida, cada uno es libre de gastar su tiempo en lo que le gusta y quiere pero amigo, si no eres feliz con algo déjalo.

Labra tu camino ,pues la felicidad no se encuentra en la meta sino en esos descansitos que nos damos, en esa conversación que nos hechamos, en ese abrazo que siempre quisimos dar y disfrutamos cuando nos cansamos de dar pasos en falso, pensando que la felicidad es una quimera y no un segundo de nuestro tiempo en total serenidad...